vinculada al campo desde que nacimos, nos formamos en ingeniería agronómica y el recorrido de nuestras vidas nos acercó al vino.
Lo consideramos una fascinante demostración de lo que la naturaleza puede crear y lo qué las personas podemos experimentar.
Cada vino que hacemos es la expresión fiel de un terruño y nuestra búsqueda se trata de construir lazos que permitan mostrar no sólo lugares sino también personas.
Es un camino largo el que nos trajo hasta acá. Comenzamos con un proyecto de vinos que a medida que fue conectando con otras personas fue profundizando su mirada. Con el foco puesto en la regeneración de la naturaleza, buscamos emprendedores en línea con esta visión.
Así fue naciendo EFECTO VIDA, gracias a una extensa red de personas admirables desde lo que hacen y el impacto que tienen. Reforestación, creación de materiales nobles, prácticas biodinámicas y agroecológicas. Quisimos desde nuestro lugar darles fuerza, y contribuir a que estas ideas crezcan.
Es nuestra actitud ante las cosas.
Con este proyecto tratamos de devolverle a la naturaleza la abundancia que recibimos.
Producimos con la intención de que el impacto sea siempre positivo, dejando una huella que sirva para una nueva generación.
Entendemos que nadie crece solo, por eso fomentamos en cada uno la confianza y la coordinación de la red. Buscamos caminos para hacer las cosas de la mejor manera posible con personas que tienen lo que nosotros no tenemos y aportándoles lo que ellos necesitan.
Creemos en el poder del contagio, se puede
emprender sin morir en el intento.
Nuestra vida nos lleva a recorrer rutas y miles de kilómetros.
Vemos en el camino viñas, campos, cielos abiertos y cerrados.
Queremos unir esos puntos que guardamos, hacerlo a través del vino, contando en cada producción, la verdad de un lugar, una historia particular cada vez.
Consideramos el vino una fascinante expresión de lo natural. Cada vino es la palabra fiel de un terruño y nuestra búsqueda se trata de construir en cada copa una historia y un lugar.
En una botella se expresan trabajadores, terroir, clima y cuidado; es una gran cadena de unión que nos sirve de inspiración para lo que hacemos.
Es un reflejo de ese viaje, transforma a las personas y las personas lo transforman a él.
Así nació
Un Pinot Noir y un Malbec, cuentan un año en el Valle de Uco.
Con uva orgánica de La Consulta, fermentados en huevos de concreto y con levaduras nativas, sin corrección ni clarificación.
Son vinos de pequeñas partidas, pero con la calidad más alta que podamos dar. Ese es nuestro sello familiar.
La delicada estructura del Pinot Noir dialoga con el sol abrasante de la montaña y los fríos nocturnos del Valle de Uco. Es un vino ligero pero con complejidad. El resultado es una expresión de fruta fresca, roja y negra, con un cuerpo liviano y las notas terrosas clásicas del varietal. Por su acidez natural, su potencial de guarda es largo y hay que elegir si tomarlo fresco y frutal o evolucionado a través del tiempo.
FICHA TÉCNICA
La fruta roja intensa expresa el paisaje que se ve desde la ruta. La montaña del oeste da lugar a los suelos aluviales del gran Valle de Uco; suelos heterogéneos que forman manchones de calcáreo y piedra. Allí nace este Malbec, con frugalidad y estructura en boca. Sus taninos redondos logran mostrar los suelos a través de la textura. Un estilo que hoy está dando la vuelta al mundo.
FICHA TÉCNICA
